domingo, 2 de septiembre de 2018
Hay un momento que a veces nos llega a todos, en el que te das cuenta de que fuiste vos quien se esforzó demasiado y no al revés. Que donde no hay amor o cariño, no hay que seguir buscando, hay que aprender a detenerse y mirar hacia otro lado, porque quizás la persona que estás buscando está a una mirada de distancia, pero tus ojos están mirando los incorrectos.
Me da miedo tenerte cerca,
me dan ganas de llorar cuando te veo,
porque todavía siento esa felicidad cada vez que te beso.
Me da miedo porque sé que con vos no es lo mismo,
que las cosas ya no son iguales,
que vos no querés,
y que yo deseo.
Espero te vaya bien,
espero encuentres a otra persona,
que te sepa amar y cuidar
porque lo necesitás.
Tengo que aprender a soltarte,
a dejarte ser libre y desprenderme de vos.
Pero me cuesta, ¿sabés?
Porque con vos nació otra yo.
me dan ganas de llorar cuando te veo,
porque todavía siento esa felicidad cada vez que te beso.
Me da miedo porque sé que con vos no es lo mismo,
que las cosas ya no son iguales,
que vos no querés,
y que yo deseo.
Espero te vaya bien,
espero encuentres a otra persona,
que te sepa amar y cuidar
porque lo necesitás.
Tengo que aprender a soltarte,
a dejarte ser libre y desprenderme de vos.
Pero me cuesta, ¿sabés?
Porque con vos nació otra yo.
Nosotros
Me siento perdida y molesta cuando pienso en nosotros, cuando pienso en vos y en todo lo que me podrías dar. Porque yo te di todo, te entregué hasta lo más puro de mi ser. Te entregué mi mente y mi alma, que son lo más puro y sincero que tengo. Te di mi tiempo, mis ganas de estar, mis ganas de ser, ayudar y escuchar. Te volvería a entregar todo, pero sé que lo vas a tirar. Y tengo miedo en recaer.
Cuando te escucho y te siento, todo se vuelve a acomodar. Nunca sentí ese sentimiento de pertenencia a un hogar como lo siento cuando te tengo con tus brazos en mi espalda y mi cara en tu pecho.
Ojalá algún día se vaya,
o mejor no.
Mi mente no deja de extrañarte, pero sinceramente prefiero llamarla alma, porque no encuentro manera de que solo mi mente pensante desee tu presencia a mi lado, porque creo que debe haber algo más necesitando tenerte conmigo. Hay algo más que pensamientos, hay una sensación, hay sentimientos que te están llamando, pero vos te negás a escucharlos.
Me extraño.
Me extraño con vos.
También te extraño a vos, extraño lo que éramos y extraño verte.
Por favor volvé y no te vayas nunca,
o al menos quedate hasta que yo esté lista para soltarte.
-Maga.
Cuando te escucho y te siento, todo se vuelve a acomodar. Nunca sentí ese sentimiento de pertenencia a un hogar como lo siento cuando te tengo con tus brazos en mi espalda y mi cara en tu pecho.
Ojalá algún día se vaya,
o mejor no.
Mi mente no deja de extrañarte, pero sinceramente prefiero llamarla alma, porque no encuentro manera de que solo mi mente pensante desee tu presencia a mi lado, porque creo que debe haber algo más necesitando tenerte conmigo. Hay algo más que pensamientos, hay una sensación, hay sentimientos que te están llamando, pero vos te negás a escucharlos.
Me extraño.
Me extraño con vos.
También te extraño a vos, extraño lo que éramos y extraño verte.
Por favor volvé y no te vayas nunca,
o al menos quedate hasta que yo esté lista para soltarte.
-Maga.
Ser real
Saltar y reír con vos fue real,
porque tenía ganas de festejar todas esas explosiones maravillosas dentro de mí cuando te veía,
la efervescencia que me salía por los poros del éxtasis que me provocaba sentir tu pecho,
el placer que me daba tu aroma cuando me acercaba a besarte.
Extraño ser quien era,
extraño ser con vos,
extraño ser tan real como lo fui entonces.
-Maga.
porque tenía ganas de festejar todas esas explosiones maravillosas dentro de mí cuando te veía,
la efervescencia que me salía por los poros del éxtasis que me provocaba sentir tu pecho,
el placer que me daba tu aroma cuando me acercaba a besarte.
Extraño ser quien era,
extraño ser con vos,
extraño ser tan real como lo fui entonces.
-Maga.
¿De qué sirve?
Contame de qué sirve poder verte,
ver tu carita hermosa,
tus cachetes colorados y redondos,
esos labios rojos,
las pestañas largas y esos ojos
que no hacen más que trasportarme
a donde estamos bien
Contame de qué sirve,
si no puedo tocarte,
si no puedo besarte,
si no puedo acariciarte.
Contame de qué sirve tenerte conmigo,
si ya no puedo ser quien era contigo,
si mi miedo se hizo real,
y ese falso sentimiento de pertenencia ahora es de alguien más.
-Maga.
ver tu carita hermosa,
tus cachetes colorados y redondos,
esos labios rojos,
las pestañas largas y esos ojos
que no hacen más que trasportarme
a donde estamos bien
Contame de qué sirve,
si no puedo tocarte,
si no puedo besarte,
si no puedo acariciarte.
Contame de qué sirve tenerte conmigo,
si ya no puedo ser quien era contigo,
si mi miedo se hizo real,
y ese falso sentimiento de pertenencia ahora es de alguien más.
-Maga.
Lo que Tamara nunca va a escuchar.
En algún punto te extraño.
A veces, cuando estoy sola en mi habitación, sentada pensando en cosas que pasan, te extraño muchísimo.
Amo tu manera de ser, tu felicidad cada vez que venía cansada a casa pero vos querías verme reír, la manera en que festejabas cada risa y llorabas cada lagrima que viniera de mí.
Extraño los ratos que pasábamos juntas, por más mínimo que sea.
Sentadas en el piso, escuchando música.
Viendo videos que a mí me hacían gracia y que vos no entendías, pero te quedabas.
Jugando y corriendo por todos lados porque eso nos hacía bien.
Detesto a esa gente que no entiende cómo funciona esto, cómo no pueden ver más allá de sus propios cuerpos, encerrados en una mente circular que solo vuelve al punto de partida, donde sus pensamientos no quieren ser cambiados y solo le ofrecen más mierda al mundo y a seres como vos.
Extraño saber cómo estás, extraño verte.
Extraño que vengas a buscarme.
Extraño escucharte o sentirte.
A veces me da miedo, ¿sabes?
Cuando pienso que ya no vas a estar más y que quizá yo no haya ido a verte. Que tus últimos momentos sean compartidos por gente ajena a vos, o que quizás conozcas pero que no sea lo mismo que conmigo. Porque en algo te conozco, siempre estuvimos juntas. Sé que te gustaría que yo esté ahí, así como a mí me gustaría que estés conmigo.
No éramos de demostrarnos mucho, pero esos ratos donde las dos nos sentábamos en el piso y solo nos mirábamos, decíamos un montón de cosas. Vos me conocés, sabes cómo soy, hasta sabés cuando llego sólo por escucharme caminar. Eso para mí dice más que cualquier persona que diga que pueda conocerme.
Extraño cuando entrabas corriendo a buscarme a mi habitación y que por más que yo no quisiera, me levantabas para festejar un día más.
Vos fuiste y sos lo que siempre me ayudó. Ahora que no te tengo, lo noto más.
Porque todavía no te fuiste, todavía estás, pero yo no puedo ir a verte. Quiero pasar tiempo con vos y reírme como lo hacía antes, pero ahora siento que no es lo mismo.
De la forma que sea, en el momento que sea, presente o futuro, te quiero y te voy a querer siempre. Tengo un cariño y un amor inmenso por vos, donde nada ni nadie puede traspasarlo y que no tiene comparación que ninguna pizca de sentimiento hacia otro ser de esta u otra especie.

-Maga.
A veces, cuando estoy sola en mi habitación, sentada pensando en cosas que pasan, te extraño muchísimo.
Amo tu manera de ser, tu felicidad cada vez que venía cansada a casa pero vos querías verme reír, la manera en que festejabas cada risa y llorabas cada lagrima que viniera de mí.
Extraño los ratos que pasábamos juntas, por más mínimo que sea.
Sentadas en el piso, escuchando música.
Viendo videos que a mí me hacían gracia y que vos no entendías, pero te quedabas.
Jugando y corriendo por todos lados porque eso nos hacía bien.
Detesto a esa gente que no entiende cómo funciona esto, cómo no pueden ver más allá de sus propios cuerpos, encerrados en una mente circular que solo vuelve al punto de partida, donde sus pensamientos no quieren ser cambiados y solo le ofrecen más mierda al mundo y a seres como vos.
Extraño saber cómo estás, extraño verte.
Extraño que vengas a buscarme.
Extraño escucharte o sentirte.
A veces me da miedo, ¿sabes?
Cuando pienso que ya no vas a estar más y que quizá yo no haya ido a verte. Que tus últimos momentos sean compartidos por gente ajena a vos, o que quizás conozcas pero que no sea lo mismo que conmigo. Porque en algo te conozco, siempre estuvimos juntas. Sé que te gustaría que yo esté ahí, así como a mí me gustaría que estés conmigo.
No éramos de demostrarnos mucho, pero esos ratos donde las dos nos sentábamos en el piso y solo nos mirábamos, decíamos un montón de cosas. Vos me conocés, sabes cómo soy, hasta sabés cuando llego sólo por escucharme caminar. Eso para mí dice más que cualquier persona que diga que pueda conocerme.
Extraño cuando entrabas corriendo a buscarme a mi habitación y que por más que yo no quisiera, me levantabas para festejar un día más.
Vos fuiste y sos lo que siempre me ayudó. Ahora que no te tengo, lo noto más.
Porque todavía no te fuiste, todavía estás, pero yo no puedo ir a verte. Quiero pasar tiempo con vos y reírme como lo hacía antes, pero ahora siento que no es lo mismo.
De la forma que sea, en el momento que sea, presente o futuro, te quiero y te voy a querer siempre. Tengo un cariño y un amor inmenso por vos, donde nada ni nadie puede traspasarlo y que no tiene comparación que ninguna pizca de sentimiento hacia otro ser de esta u otra especie.

-Maga.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Hay un momento que a veces nos llega a todos, en el que te das cuenta de que fuiste vos quien se esforzó demasiado y no al revés. Que donde ...